V EDICIÓN LA LUZ QUE ME INSPIRA
https://telejumilla.es/2022/05/13/la-escuela-de-adultos-celebro-su-v-concurso-y-recital-literario-la-luz-que-me-inspira/
Un año más nos inspiraremos con las fotografías de Antonio Martínez Tomás.
El recital y entrega de premios se celebrarán el 5 de mayo, a las 20:00, en la sala Gavilanes del centro sociocultural Roque Baños.
FOTOGRAFÍAS DE ESTA EDICIÓN
CANDELA PHOENIX I
CANDELA PHOENIX II
BASES:
- El objetivo de este concurso es fomentar la capacidad de la expresión y la comunicación mediante la escritura de textos en prosa o en verso a partir de una fotografía y llevar a cabo la lectura de dichos textos en la celebración del día internacional del libro.
- La forma de participar es la siguiente:
- Las composiciones en prosa deberán tener una extensión de dos a tres folios, escritos por una cara.
- Las composiciones en verso tendrán una extensión de entre 10 y 20 versos, escritos en folio por una cara.
- Todos los textos deben incluir la declaración de propiedad del alumno y la autorización para publicarlos en el blogLaluzquemeinspira.blogspot.com
- Los originales deben presentarse mecanografiados a doble espacio y con letra Times New Roman o similar a tamaño 12 puntos, siempre que esto sea posible y, en caso contrario, se pueden admitir escritos a mano.
- Para garantizar el anonimato de los concursantes, los trabajos se entregarán en un sobre grande (Tamaño A4) con la leyenda exterior: Concurso literario. Dentro se incluirá el relato o poema y un sobre pequeño y cerrado que contendrá el nombre, apellidos del autor, correo electrónico, teléfono de contacto y curso. Los trabajos que no contengan estos datos pueden ser descartados.
- Los trabajos podrán presentarse hasta el 24 de marzo, inclusive.
- Categorías:
- Categoría 1: Alumnos de los grupos de Formación Profesional.
- Categoría 2: Alumnos de español para extranjeros y Enseñanzas Iniciales.
- Categoría 3: Alumnos de ESPA.
- Categoría 4: Alumnos de acceso a Ciclos o Universidad y Taller de Inglés.
- Categoría 5: Alumnos de Aula Mentor y TIC.
- El jurado: Estará constituido por profesores del claustro.
- Fecha del recital y entrega de premios: Día 5 de mayo, a las 20:00, sala Gavilanes.
- Premios: Lote de libros y fotografía.
Los ganadores de esta edición han sido:
- Mari Carmen Azuar Chiclano con su poema Vuela alto, inspirado en la fotografía Candela Phoenix I.
- Míriam Vico Abenza con su poema Mi resurgir, inspirado en la fotografía Candela Phoenix II.
- Juan José Bas Pérez con su relato El resurgir, inspirado en la fotografía Renacer.
- Nadia Ellihioui con sus poemas Mi mundo y Celebra, inspirados en la fotografía Reseteo.
Esta es Nadia:
MÁS FOTOS:
TEXTOS GANADORES:
VUELA ALTO
Cuánto resplandor nace de la nada,
que hasta las paredes brillan,
cuando retornan sus alas
de sus cenizas a la vida,
ansioso por alcanzar un nuevo amanecer.
Que con tus alas doradas todo iluminas.
Que resurges de las ruinas.
Tu luz llega alto al cielo.
Fulminante como el fuego brillas,
como una estrella.
Retoma tu vuelo lo más alto que puedas.
MI RESURGIR
Creía que después de ti no existía yo,
o al menos así me lo hiciste creer...
Creía que el amor lo podía todo,
y es así, pero el amor propio,
entender esto me costó guerras,
guerras internas, yo contra mi mente.
Pero, al igual que el Ave Fénix, resurgí.
Resurgí de mis lágrimas, de mis noches en vela,
de los días en que creía que no podía más,
resurgí de mis propias cenizas.
Abrí mis alas y eché a volar,
dejando atrás todo el dolor,
dejándote atrás a ti.
Y, sin esperarlo... aparece alguien
y me enseña que
nada ni nadie
debe obligarme a no ser yo.
(Míriam Vico Abenza, 1º ESPA)
CELEBRA
No te alegres porque ha pasado un año
y está por comenzar un año nuevo
mientras sigues en el mismo lugar.
No celebres el cambio de números y meses
y no has cambiado nada de ti.
No celebres el final de diciembre
y estás vacío de cualquier meta que recibas en enero.
Celebra cuando eres tú mismo y alcanzas tu meta.
Regocíjate cuando eres el motivo de dibujar una sonrisa
en un rostro fruncido,
cuando le tiendes la mano a alguien de forma gratuita.
Regocíjate cuando te apruebes a ti mismo dentro de la sociedad
y te hagas un lugar entre la gente.
Celebra cuando elimines tus malos hábitos y tu naturaleza vil,
cuando triunfes después de un largo camino lleno de fatigas y fracasos.
Alégrate cuando superes todo lo que te lastima y venzas tu debilidad.
Alégrate cuando te pares frente al espejo y ves lo más hermoso y lo mejor
a pesar de todas las cicatrices que hay dentro de ti,
cuando duermes con la conciencia tranquila
porque sabes que no causaste dolor a nadie
y que tus oraciones se completaron de la mejor manera.
Celebra cuando cambias.
No el año.
MI MUNDO
Mi mundo es pequeño,
pocos amigos y muchos extraños,
una familia pequeña y sueños más grandes que mi edad.
Mi mundo es simple,
no acepta a nadie y no rechaza a nadie sin razón.
Desde mi niñez tiendo a todo lo misterioso,
por eso hice del negro mi color favorito
y de la soledad, mi mejor amiga.
Desde joven, dejo todo lo que me duele,
ya sea alguien cercano o lejano.
No me gustan las tertulias mezquinas
cuyo foco principal son los chismes y las murmuraciones.
No me gustan tanto las apariencias
como descubrir lo que se esconde detrás de la máscara de fingir.
Elijo con cuidado quién merece ser amigo
y me alejo de quien no soporto,
trato bien a todos, pero cuando recibo el mismo trato.
Así que antes de preguntarme por qué cambié,
comprueba por ti mismo cómo eras conmigo
y cómo te convertiste.
(Nadia Ellihioui, Español para extranjeros II)
EL RESURGIR
Quien más quien menos conoce el mito o la leyenda del Ave Fénix,
una criatura de fuego capaz de renacer de sus propias cenizas. Muchos
han comparado esta capacidad con el poder de resiliencia del
ser humano.
Es un mito bien conocido, que viene nutriendo prácticamente todas las
culturas, doctrinas y raíces de leyenda de nuestros países. Y no es para
menos, pues es un símbolo de poder y sabiduría profunda.
El Ave Fénix, además, tiene muchas cualidades, como el conocimiento y
la sabiduría adquirida a lo largo de sus inmortales años. Se decía además
que poseía una increíble fuerza y que sus lágrimas tenían propiedades
curativas. Se cuenta que en el origen del Edén, el paraíso inmortal que
Dios construyó en la Tierra, bajo el famoso Árbol del Bien y del Mal,
floreció un pequeño arbusto de rosas. Allí mismo, junto a su primera rosa
nacería un pajarito de plumas preciosas y un canto incomparable.
Este pájaro fue el ser con los principios más férreos, pues fue el único
que no quiso probar las frutas del Árbol del Bien y del Mal, siendo así fiel
al precepto divino que había sido marcado como condición para
permanecer en el paraíso. Cuenta la historia que, cuando Adán y Eva
fueron expulsados del Paraíso por comer de la fruta prohibida por Dios,
cayó sobre el nido de este pájaro una chispa de la espada de fuego de un
querubín y así el ave ardió al instante.
Pero de estas propias llamas, surgió una nueva ave, el Fénix. Su plumaje
era inigualable, con alas de color rojo escarlata y un cuerpo dorado. Dios
lo había premiado con la inmortalidad por su fidelidad, así como con sus
demás cualidades: el conocimiento, las lágrimas curativas o su increíble
fuerza.
La misión de este Ave Fénix será la de transmitir el conocimiento que
atesora desde el origen al pie del Árbol del Bien y del Mal y servir de
inspiración a los buscadores de este conocimiento en sus trabajos, tanto
artistas como científicos.
No obstante, y esto vale la pena recordarlo, es en el Antiguo Egipto donde
aparecen los primeros testimonios culturales y religiosos alrededor de
esta figura y donde a su vez, se da forma a esa imagen que tenemos en la
actualidad sobre la resiliencia.
Para los egipcios, esta majestuosa ave era Benu, asociada a las crecidas
del Nilo, al sol y a la muerte. Era una criatura fantástica que tenía que
renovarse cada cierto tiempo y era necesario para adquirir
mayor sabiduría y, para eso, seguía un proceso muy meticuloso.
Una vez cada 500 años, el ave volaba por todo Egipto para construir un
nido con los elementos más bellos: ramas de canela o roble, nardos y
mirra. Una vez acomodado el nido, entonaba una de las melodías más
bellas para a continuación dejar que las llamas lo consumieran por
completo.
Tres días más tarde, de las cenizas de su combustión renacía otro Fénix
lleno de fuerza y poder, más sabio.
Luego, cogía su nido y lo dejaba en Heliópolis, donde se encuentra el
templo del Sol, para iniciar así un nuevo ciclo donde ofrecer inspiración al
pueblo egipcio.
Como hemos podido comprobar, el mito del ave Fénix es una historia muy
bella. A la que además puedes sacarle mucho partido si analizas sus
detalles. Por ejemplo, pensemos un poco más en cómo el Fénix construye
su nido. Busca las materias más ricas de su tierra, aquellas que en
combinación aportan delicadeza y fortaleza y que van a ayudarle en su
transformación, en su renacer. Si le damos una vuelta, este proceso es
muy similar al de la resiliencia.
También nosotros buscamos esos elementos que nos ayuden a “construir
un nido” resistente para aunar fortalezas. Todos ellos nos ayudarán en
nuestra transformación, dejando atrás los restos de un pasado
que formará parte de nuestro renacer.
Un renacer mayor, mucho más fuerte, más grande y más sabio, que nos
permitirá seguir adelante con la cabeza bien alta y las “alas de Fénix” bien
abiertas. Tal es la inspiración de esta ave para la capacidad de resiliencia
humana.
Como ves, el ave Fénix tiene una gran historia, y múltiples significados.
Hay algo que nos liga inconscientemente a este icono. De lo contrario, no
llevaría miles de años acompañándonos en nuestro día a día.
Vamos a hablar de la resiliencia, ¿Qué es la resiliencia?.
El significado de resiliencia es la capacidad que tienen las personas para
recuperarse de situaciones complicadas y seguir avanzando hacia el
futuro. Y aprovechan las dificultades o los traumas difíciles de sus
vivencias para obtener un beneficio que les permita obtener algún
recurso para el futuro.
Las personas que encajan con estas cualidades tienen el camino más
fácil tanto a nivel personal como profesional. Pongamos el ejemplo de
Nelson Mandela cuando decía «yo nunca pierdo; o gano o aprendo», las
personas resilientes muestran que pueden salir ilesos de las dificultades
y además poner en valor el aprendizaje de las malas experiencias.
Ahora vamos a resaltar las cualidades de una persona resiliente que son
unas cuantas:
- Adoptar siempre una actitud positiva. Saber gestionar las emociones es
clave para enfrentarse a cualquier obstáculo que se interponga en el
camino.
- Ser realista y actuar como una persona positiva no implica pasarse de
optimista. A veces, hay situaciones difíciles o situaciones límite que no
pueden contemplarse de una manera fácil, pues son dolorosas, y aceptar
la dificultad de esos momentos puede servir para saber actuar en
consecuencia. Se trata simplemente de relativizar y tratar de pensar en
soluciones, y no en problemas.
- Usar el humor puede ser una herramienta muy eficaz para quitarle
importancia a las cosas y relajarse en momentos de tensión. Siempre que
sea espontáneo y natural por tanto no forzado o con la intención de hacer
reír a toda costa el humor puede ser un recurso muy valioso.
- Ponerse retos. Los desafíos nos ayudan a desplazar lo que creíamos
que eran nuestras barreras un poco más lejos, y a explorar en el camino
posibles facultades hasta entonces desconocidas de nuestra
personalidad. Las personas resilientes ven los
problemas como oportunidades para retarse y redescubrirse.
- Tener autonomía. Sentir la impotencia respecto a un asunto que nos
importa puede genera estrés y malestar. Estas personas suelen tener
confianza en uno mismo, por creer en nuestra capacidad de resiliencia
para incidir en lo que sucede.
- Conocerse a uno mismo. Reconocer cuáles son las principales
fortalezas y habilidades de uno mismo, así como las debilidades, es clave
para identificar qué podemos mejorar, cómo podemos reconstruirnos de
forma que estemos más a gusto. Es muy importante para ello aprender a
desaprender, y no dar todo por sabido. Cada día se pueden encontrar
diversas formas de afrontar una misma cuestión.
- Cultivar la empatía. Saber ponerse en el lugar del otro, hacernos una
idea de cómo se puede sentir, también es un signo de resiliencia. Ser
empáticos nos ayuda a separar pensamiento de acción, y nos acerca
humanamente a la persona con la que podemos tener un problema.
Incluso, quien sabe, quizás esa falta de entendimiento pueda derivar en
una gran amistad futura.
- Valorar las amistades. El apoyo social es fundamental y las personas
resilientes lo saben.
Para ello, eligen rodearse de personas positivas, que saquen lo mejor de
ellas y con las que disfrutan y aprenden, lo que tampoco supone excluir
automáticamente a aquellas otras personas que están pasando por una
mala racha o tienen algunos momentos negativos.
- Tolerar la incertidumbre. No solo podemos controlar todo lo que ocurre,
sino que hay situaciones sobre las que – seguro – jamás podremos
incidir, como son las que ni siquiera conocemos. Si no sabemos qué
pasará, lo mejor que podemos hacer es aprender a lidiar con la
incertidumbre y aprender a desarrollar nuestras capacidades cognitivas.
- Conciencia del presente. Muchas de nuestras preocupaciones no
pertenecen al ahora, sino a situaciones futuras – que, en ocasiones, no
podemos ni siquiera predecir-- o a acontecimientos del pasado, fruto en
muchos casos de la culpa. Las personas resilientes suelen ser personas
con pensamiento lateral, disfrutan de los pequeños detalles del
presente y viven plenamente el aquí y el ahora, una de las formas más
sencillas de ser positivo en el día a día y de saber relativizar
los problemas.
-
Si no te gusta algo, cámbialo; si no
lo puedes cambiar, cambia la forma
en que piensas sobre ello.
“La Felicidad no depende de lo que tengas, sino de lo que piensa “
“ Los caminos difíciles conducen a destinos hermosos. “
“ Cada célula de tu cuerpo reacciona a todo lo que dice tu mente.
La negatividad es una de las razones que más debilitan al sistema
inmunológico. “
“ Caerse es parte de la vida, levantarse es parte de vivir. “
“ Ser desafiado en la vida es inevitable, ser derrotado es opcional.”
“ La mayor gloria no está en no caer nunca, sino en levantarse cada vez
que caemos.
“ No importa lo lento que vayas, mientras no te detengas. “
“ Incluso, si supiera que mañana el mundo se haría añicos, aún plantaría
mi manzano.”
(Juan José Bas Pérez, Taller de informática II)
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